lunes, 19 de abril de 2010

GRACIAS A LA VIDA … (Carta abierta a mis hijos)

No hace mucho escribí aquí, en mi blog, algunas conclusiones de lo que para mi es la vida.
Como me considero ser, un pragmático empedernido, siempre, la prueba de los conceptos en la realidad, son la afirmación cabal de la veracidad de los mismos.
El sábado participé de una fiesta familiar, el cumpleaños de quince de mi nieta y fue un día muy especial e imborrable, para ella y para mí.
Uno recorre la vida aprendiendo y aplica lo que aprende como puede y donde puede y siempre ante cada situación surge la duda, de si esa, habrá sido la mejor opción que se podía aplicar.
En el tema de la educación y formación de los hijos, esto es aun mayor, obviamente que siempre vamos a hacer lo que nos parezca y creamos mejor para ellos, pero esa materia, no se enseña en ningún colegio, se aprende todos los días y se aplica todos los días y nuestros propios hijos son los conejillos de indias de ese aprendizaje.
Solo el tiempo, la distancia y la vida, van a corroborar si hicimos las cosas bien o mal.
Y digo que la fiesta fue especial para mi, porque en ella estaban todos los que quiero, cosa que no es muy habitual, pero el hecho de tener a mis hijos allí, la sangre de mi sangre, mi recuerdo en el tiempo, mujeres y hombres cabales, hechos y derechos, supera todo y borra las dudas de si cuando ayudé a educarlos, hacía lo correcto.
No son poseedores de riquezas materiales, que a veces parecería que fueran la única forma de ser feliz, pero tienen, eso que les da ser personas cabales, el cariño de los hijos, el acompañamiento de los amigos el respeto de los pares y por sobre todo, mucho amor.
Es cierto, era una celebración, y se derramaron muchas lágrimas, pero dichosas las lágrimas que nacen del corazón, del amor y del orgullo sano.
Siempre pensé que festejar un cumpleaños de quince, hacer una fiesta fastuosa, era como un rito con el que no estaba de acuerdo, pero -¡que equivocado estaba!.
Ver entrar a Osvaldo con el pecho que le explotaba de orgullo del brazo de esa belleza de niña-mujer que es Nahir, ver a Laura plena de felicidad, ya casi sin lagrimas de emoción, para dejar caer, es una de las cosas mejores que te pueden pasar en la vida.
Es de esas cosas que van a parar a la valija de la vida, es de esas poquísimas cosas a las que te tenés que aferrar con uñas y dientes cuando se te dobla el cuerpo y el alma porque la vida te pone piedras en el camino que parecen infranqueables.
Estoy orgulloso de mis tres hijos, porque con lo poquito que les pude dar, fueron capaces de ser lo que son, han sido capaces de forjar una familia, criar y educar hijos, ser personas de bien, honradas e intachables.
Mis hijas han sabido elegir bien a sus compañeros, porque tanto a Osvaldo como a Martín los siento como a hijos míos, excelentes padres y muy buenos esposos.
Y Tito, que con Marcos a demostrado tener un corazón gigante dándole el amor y apoyo que necesita para crecer pleno como lo esta haciendo.
Claudia, que me va a dar, a mi, el gusto de tomarme el vino especial que tengo guardado desde hace mucho para festejar un nuevo nieto y a Martín ayudándolo a llenar aunque mas no sea un poquitito ese hueco que se abre en el corazón cuando se va para siempre alguien querido.
Iara y Martina, dos mini mujeres hermosas con esos vestidos negros, Julián y Marcos cada vez mas hombres, haciéndome sentir cada vez mas viejo.
Para vos Laura que debes haber perdido un par de kilos de lagrimas el beso mas grande
por haber creado y criado el motivo de la reunión, el reconocimiento inmenso, del que sabe del sacrificio que cuesta llegar hasta acá, no por la fiesta, que es circunstancial, sino por llevar la familia armoniosa y unida por este inmenso mar de problemas que es la vida cotidiana, superando esos, como dice la canción de Estramin “ años que albañilean y años de derrumbamiento”
Para Nahir, que como un ángel rosa y blanco, radiante como cuando era chiquita y era la primavera de mi jardín y mi vida, me hizo llorar por primera vez desde enero del ochenta y cinco, pero esta vez de emoción.
Y para mí, el orgullo enorme de poder poner del lado del haber, en el balance de mi vida, la inmensa alegría de tener una familia como la que tengo y el agradecimiento a mi nueva familia por acompañarme.
Una hermosa fiesta digna de la hermosa hija que tenés y de la familia que somos.
Gracias TOTALES

Gregorio Arrocha 19 de abril de 2010

viernes, 16 de abril de 2010

OTRA VEZ MINTIENDO

Ayer la presidenta en apoyo a la marcha fogoneada desde su gobierno por la ley de medios audiovisuales, volvió a tomar por idiotas a todos los que la escuchamos, bueno a casi todos, porque a los que fueron a la marcha parece que no les importa que les mientan.
Dijo que la justicia, al trabar la aplicación de la ley aprobada en octubre pasado, dejó al país con un vacío legal en ese tema, y se preguntó, que ley se debería aplicar en caso de que alguien cometiera una falta, poniendo de ejemplo, una violación al horario de protección al menor y se volvió a preguntar,-¿La ley de la dictadura? - Ella sabe muy bien que de la ley 22.285 de la dictadura, no queda casi ni una coma, porque en 28 años de democracia fue reformada en 218 oportunidades y si no lo sabe no debería andar por ahí hablando sin informarse.
Además, si tanto le molestan las leyes de la dictadura que derogue las leyes de la dictadura que le permiten cobrar las retenciones al sector agrícola ganadero.
Con humildad y solo para que no ande pasando vergüenza por ahí cuando habla de lo que no sabe, la ley 21.354 que impuso retenciones extraordinarias a las exportaciones de granos, las implementó la odiada dictadura militar, no fue ningún gobierno nacional y popular como seguramente ella debe creer.
Dijo también que en los EE UU las leyes anti- trust son muy duras y no permiten que quien posea un medio gráfico tenga también un medio electrónico.
Otra vez mintió o no sabe de lo que habla o tal vez no tiene tiempo de informarse o la asesoran muy mal. La empresa Time Warner de los EE UU, país que ella puso como ejemplo, es dueña entre otras empresas de Time Warner Cable segunda operadora de televisión por cable del país del norte, de Turner Broadcasting Sistem, de AOL y además de: CNN; HBO; TNT y de las revistas Time; People y Fortune.
O la presidenta no sabe nada o fue un ejemplo fallido, o también puede ser que subestima tanto a su propio pueblo que piensa que cualquier cosa que diga va a ser tomada como verdad y nadie se dará cuenta de la falacia. Yo, simple ciudadano sin la preparación académica de la señora, solo escribí en Google, Time Warner y salio todo el holding a la luz. O tal vez piense que todos somos como los que fueron a la marcha.
Ahora, yo, desde mi ignorancia, me pregunto-¿No será que la ley de medios no fue hecha como dicen algunos evitar la concentración de la información en pocos grupos?- y para diversificar el espectro, sino que fue hecha a medida de algunos vivos que quieren forzar a vender a los operadores de las licencias en plazos perentorios y por ende a valores muy inferiores a los de mercado para que algún empresario amigo se haga de ellos .
No seria de extrañar que algo de esto estuviese ocurriendo porque si no, no se explican la cantidad de errores y mentiras que deben decir para sostener una ley que es, le guste o no al gobierno, totalmente inconstitucional porque restringe uno de los principios básicos de la democracia y la republica que es el derecho de libre expresión.
Si el gobierno quiere los medios para informar como informa la presidenta o en el mejor de los casos como la informan a ella, -¡Madre mía!- ¿Que nos puede esperar?

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martes, 6 de abril de 2010

LA VALIJA DE LA VIDA

Nacimos... no pedimos hacerlo, ni teníamos invitación previa, pero acá estamos, navegando por el mar vital, entre el momento cierto de nuestro nacimiento y el momento incierto de nuestro cierto final.
Dicho así parecería como que la vida es solo el devenir del tiempo que transcurre imparable entre nuestro nacimiento y nuestra muerte, pero la vida es mucho más que eso.
La vida es evolución.
Es ir desde lo inferior a lo superior, cumpliendo las etapas naturales de los procesos biológicos, sociales y culturales que nuestro desarrollo requiere.
Es cambio, es progreso, y un acumular incesante de sensaciones y experiencias, que nos hagan sentir que somos un individuo, un ser único, irrepetible y personal, en el mar gris de una sociedad humana, unificadora y globalizadora.
No debemos sentirnos ni más ni menos que los otros, eso es circunstancial y anecdótico. Debemos en primer lugar, para ser algo, ser alguien, debemos ser nosotros mismos, una entidad con identidad, un hito singular en el espacio inmenso de la pluralidad.
Luego si, después de ser nosotros mismos, podemos y debemos ser parte de esa compleja organización que nos pretende devorar que es la sociedad humana.
De no ser así, el momento final nos encontrara, sin balance para hacer, ni pasado que contar y primordialmente sin espalda, una espalda ancha que nos deje llevar, nuestros aciertos y errores, nuestras alegrías y penas, nuestras glorias y nuestros fracasos.
Vivir es eso, generar un lugar en nosotros mismos, una espalda, donde cargar nuestras experiencias, las vivencias, los amores y los odios que son parte de lo mismo.
Vivir es crear y llevar una maleta grande, la que en nuestra juventud llenamos de sueños y ahora de grandes, llenamos de recuerdos.
Porque somos eso, somos lo que fuimos capaces de guardar en esa valija.
Una valija en la que no entran, los automóviles, las casas ni los roperos, pero si entran, los locos amores de juventud, los ratos con los amigos, el gusto de los buenos vinos, el frescor del mar al amanecer, el frio de la nieve y la majestuosa montaña, el abrazo al hijo y el amor al nieto, la lagrima de la emoción y el calor de la furia; y las fotos y el recuerdo en un paquete bien cerrado de los que no están y los que nos quedan, los que quisimos y los que ahora queremos, de lo que dimos y lo que nos dieron, todo atado con una cinta muy fuerte que es el amor.
Esta maleta es todo lo que tenemos. Las cosas materiales, esas que necesitan papeles para declarar que son nuestras, si fueran nuestras no necesitarían papeles, lo nuestro, lo realmente nuestro, es lo que vivimos y atesoramos.
Nuestro es, lo que hayamos sido capaz de meter en la maleta de la vida, en la valija que necesitamos mirar, cuando el hastío y la desazón nos empiezan a ganar el alma
Si tenemos una valija de esas…”¡ la puta, que valió la pena estar vivo”!