EMPODERAR AL LUMPEN
Es constante leer en los medios gráficos y ver en la televisión
que los médicos son atacados, las guardias de los Hospitales Públicos son
devastadas por ciudadanos disconformes y que el clima de violencia en esos "centros
sagrados" de la salud se va
agravando permanentemente.
Hoy veo un cartel pegado
en la recepción de un hospital público del Gran Buenos Aires que dice "SE COMUNICA QUE EL SERVICIO DE PEDIATRÍA
SE ENCUENTRA SUSPENDIDO POR FALTA DE PROFESIONALES DURANTE LOS MESES DE ENERO Y
FEBRERO" el cartel está pegado en el vidrio de la recepción partido en mil
astillas producto de la violencia descontrolada de los "alterados
pacientes"
No es de extrañar que ante esta violencia y desprotección, los
médicos renuncien y se vayan a la actividad privada, dejando al hospital público
sin profesionales.
Hasta el sistema U.P.A. (Unidades de Pronta Atencion) que
intentó instrumentar el ex gobernador Scioli, copiado del exitoso modelo
brasileño, fracasó porque mas allá de que se montó la infraestructura, no se
pudo dotar de personal porque las zonas marginales en las que fueron
necesariamente instaladas están sumidas en la violencia y el descontrol, por
una ausencia intolerable de la autoridad punitiva del Estado.
El hospital público es el único garante de la salud de los
sectores sociales más postergados. Por lo tanto es una herramienta primordial e
insustituible de inclusión e igualdad.
Todos estamos de acuerdo en este concepto básico pero que conclusión
sacamos después de años de prédica y aplicación de esta política de sobreestimación
de derechos y subestimación de deberes.
Desde el punto de vista de la doctrina hasta estos días
imperante en esta región del mundo, se ha hecho lo que el manual del igualitarista
pregona.
Se han asignado más recursos a la Salud Pública, se
han pregonado de todas las maneras posibles las virtudes del sistema público de
salud y se ha instruido a los sectores sociales a los que el sistema está
dirigido a que comprendan cuáles son sus derechos y los sepan defender.
Pero... todos los sistemas públicos de salud, son un
desastre.
No hay país en nuestra Latinoamérica, que tenga un sistema
de salud pública decente, no me vengan con el sistema cubano, que de los que lo
defienden ninguno se va a radicar allí
para usufructuarlo y los que lo tienen, huyen de cualquier forma posible a
otros países
( http://www.granma.cu/cuba/2015-11-30/declaracion-del-gobierno-revolucionario-30-11-2015-23-11-00)
esta nota no es de la CNN, es del Partido Comunista de Cuba.
Yo entiendo que el
gran problema de la izquierda latinoamericana, es que se ha olvidado de sus
propias creencias, parece que el libro de Lenin "La enfermedad infantil
del izquierdismo en el comunismo" no lo han leído o se han olvidado.
En él, Lenin, analiza lo que es el LUMPENPROLETARIADO, sus
vicios, sus contradicciones y el daño que estos "DESCLASADOS" según
sus propias palabras causan a la revolución.
Hoy la izquierda latinoamericana en pos de un socialismo utópico
y anacrónico empodera a los sectores mas retrógrados de la sociedad y después
no sabe como limitar el desastre que causan .
A los ricos es muy fácil acusarlos de esto o aquello y
hacerlos culpables de cuanto mal ande dando vuelta, pero a los pobres, no les es fácil acusarlos
de que no tienen los derechos que les enseñaron que tenían.
Solo en los países latinoamericanos con "GOBIERNOS
PROGRESISTAS" una banda de salvajes puede destruir un Hospital Público sin
que les caiga todo el peso de la ley como les corresponde.
Y esto es porque se ataron sus propias manos con el verso
remanido de "NO CRIMINALIZAR LA PROTESTA SOCIAL".
Insistir con la lucha de clases, es ANACRÓNICO Y LETAL.
En nuestro día a día, la lucha contra la burguesía no es más
que una entelequia.
Cada vez que salimos de nuestro hogar para ir a ganarnos y mantener lo que hemos conseguido, nuestro
enemigo no es la burguesía ni el imperialismo, son los chorros que nos quieren
sacar hasta la plata para pagar el boleto, son los "piquetes" que no
nos dejan cumplir con nuestras obligaciones, son los miedos de que les pase
algo a nuestros seres queridos, que se metan en nuestra casa, que nos maten por
un teléfono celular o un automóvil.
La lucha por el salario, contra los monopolios, contra las
injusticias sociales EXISTEN Y HAY QUE DARLAS, pero si un gobierno
"PROGRESISTA Y POPULAR" no puede evitar el deterioro de la calidad de
vida de los que dice defender y por el contrario apaña y defiende a los que la
causan, flaco favor le hacen a la lucha de clases que pregonan.
Y no es cuestión de herencias políticas, han gobernado décadas
enteras y no han solucionado uno solo de los problemas de los pobres por los
cuales se rasgan las vestiduras.
Solo cuando entiendan que los pobres no son buenos solo por
ser pobres y los ricos no son malos solo por ser ricos, las izquierdas
latinoamericanas, podrán hacer algún tipo de gobierno decente y esto sin tener
en cuenta que con los hechos actuales, están demostrando el mismo grado de corrupción
que las derechas liberales.
BASTA DE EMPODERAR LUMPENES.
Si tanto les gusta la frase "Todo el poder a los
soviets", apliquen de una buena vez "TODO EL PODER A LA MORAL Y LA
ETICA" que nos va a ir a todos
mucho mejor.
